Las enseñanzas contenidas en el presente volumen dejan entrever una serie de preguntas relacionadas con la doctrina budista que han dejado perplejos a los escritores anteriores sobre la religión, y por primera vez ofrece al mundo una pista práctica del significado de casi todos los simbolismos religiosos antiguos.
Sinnett dice que la doctrina esotérica da una verdad absoluta. Además, afirma que la mentalidad europea ha estado acostumbrada durante tanto tiempo a cuestionar que es imposible tratar con verdades absolutas. Las concepciones cósmicas y el conocimiento de la naturaleza sobre el que descansa el budismo constituyen igualmente el brahmanismo esotérico. La doctrina esotérica es así considerada por aquellos de todos los credos que están “iluminados” (en el sentido budista) como la verdad absoluta con respecto a la Naturaleza, el Hombre, el origen del Universo y los destinos hacia los cuales sus habitantes están dirigiéndose.
“El Hombre evoluciona en una serie de Rondas y siete de estas vueltas tienen que verificarse antes de que los destinos de nuestro sistema se cumplan. La Ronda en la que nos encontramos actualmente es la cuarta.
Cada Ronda está específicamente destinada a la preponderancia de uno de los siete principios del hombre, y en el orden regular de su gradación ascendente. Una unidad individual que llega a un planeta por vez primera en el curso de una Ronda, tiene que evolucionar por siete razas de aquel planeta, antes de pasar próximo y cada una de estas razas ocupa la tierra durante largo tiempo.” — A. P. Sinnett.