En este número del Portavoz de la Gracia, Archibald Alexander presenta nuestro tema con un excelente consejo bíblico para los jóvenes. Plantea una importante colección de pensamientos desde la necesidad de un carácter consistente hasta la preparación para la muerte. Después de esto, J. C. Ryle da otra colección de exhortaciones reflexivas y provocativas, enfocándose en la necesidad de una persona joven de entender el pecado, el Salvador, la oración y la Palabra de Dios, además de ser cautelosos en la elección de amigos. John Angell James advierte a los jóvenes acerca de los pecados de su época, que no son diferentes de los pecados de los jóvenes de nuestros días. El apóstol Pablo instruyó a Tito a exhortar a los jóvenes a ser sobrios (Tito 2:6). A la luz de esto, Matthew Henry brinda persuasiones bíblicas, aleccionadoras y alentadoras para que los hombres y mujeres jóvenes cultiven la sobriedad. ¿Qué casa puede soportar peleas constantes entre hermanos y hermanas? ¿Cómo deben tratarse los hermanos? John Angell James brinda una discusión útil sobre este asunto. El puritano Tomás Vicente exhorta con fervor a los jóvenes que profesan la fe en Cristo a ser firmes y no desviarse. Explica sabiamente los motivos y da instrucciones para evitar la declinación y la apostasía. Con una prédica característica centrada en Cristo, Charles Spurgeon exhorta a los jóvenes a que dejen de poner excusas y crean en Cristo Jesús para vida eterna.
