Él es hielo; ella, fuego.
Procedente de una gran familia italiana, Vitale di Falcone no es de los que se detienen ante el primer obstáculo, y tiene como objetivo restaurar el prestigio de su apellido y la fortuna que su padre ha dilapidado apostando.
Cuando recupera el antiguo palacio familiar, contrata a todo un equipo de restauradores de arte, que tendrán que sufrir sus exigencias. Entre ellos conocerá a la chispeante Aeryn Finnigan, una irlandesa fresca y natural... y que no le dejará para nada indiferente.
Aeryn es todo lo contrario a la arrogancia y al cinismo de Vitale, y por mucho que sea su jefe, no piensa arrastrarse a sus pies.
El enfrentamiento entre ellos es inmediato, pero poco a poco sus altercados van adquiriendo un toque picante y dan paso a un poderoso deseo.
Aunque no todo es de color de rosas... Vitale es terco, y no hay manera de que pierda el control. ¿Ceder a su pasión por Aeryn? ¡Nunca! Pero tampoco piensa renunciar a las noches juntos...
¿Quién se saldrá con la suya? ¿El solitario Vitale o la pizpireta Aeryn?