Las artes plásticas han acompañado a la vida y a la acción de la Iglesia cristiana durante más de veinte siglos, creando el patrimonio artístico del cristianismo cuyas obras han adquirido con el tiempo una gran variedad de formas, estilos y contenidos.
Este libro se centra en el periodo del arte cristiano más antiguo, el arte paleocristiano. Se divide en los diversos factores que contribuyeron a su creación y desarrollo y las obras más representativas tanto en las imágenes sagradas como en la arquitectura, así como su sentido teológico y espiritual. Su objetivo es analizar el valor espiritual del arte paleocristiano y de sus principales obras, a partir de las características históricas y teológicas de esa época.