Dirk Gently es un detective muy peculiar. Sherlock Holmes afirmaba que cuando se ha eliminado lo imposible, lo que queda ?sea lo que sea- es la verdad. Dirk Gently, sin embargo, jamás elimina nada, y menos que nada, lo imposible. Y para resolver sus casos prefiere recurrir a la física cuántica antes que a las huellas dactilares. Así pues, cuando le encargan la búsqueda de un gato perdido, Dirk acaba encontrando dos fantasmas y un Monje Eléctrico venido de otra dimensión, y descubre un terrible secreto que puede acarrear la destrucción de la humanidad. También averigua la imposible, improbable, increíble y aterradora razón por la que un experto en ordenadores tuvo un sofá atascado en la escalera de su casa durante tres semanas. Pero ¿qué sucedió con el gato? El gato, infortunadamente, murió.