Richard Tull y Gwyn Barry son escritores, ambos al filo de los cuarenta años, y amigos desde siempre. Richard fue el primero en probar las mieles del triunfo, publicó su primera novela cuando era una joven promesa, mientras el opaco Gwyn redactaba laboriosos artículos para enciclopedias. Pero el tiempo ha pasado, y ahora es Richard quien vive en los márgenes del mundillo literario, con sus difíciles novelas experimentales olvidadas por todos. Gwyn ha alcanzado la fama en el mundo entero con una ingenua y seductora utopía New Age, y se lo disputan editores y agentes literarios. Consumido por la envidia y acosado por «la información» que le llega en las noches –ese rumor que comienza a oírse a los cuarenta años y nos habla de la certeza de la muerte–, Richard instrumenta un plan para fastidiar a Gwyn. Pero no sabe que la empresa es poco menos que imposible; los triun-fadores, como los idiotas, son seres olímpicos e invencibles... Una novela deslumbrante; satírica y sumamente divertida, pero con un trasfondo de absoluta negrura.