El nuevo proyecto que me han asignado en el trabajo: probar, ejem, juguetes. Sí: de esos.
Bueno, técnicamente, se trata de probar la aplicación que controla los juguetes de forma remota.
¿El problema? La stripper que se suponía que iba a probar el hardware (o sea, los juguetes de verdad), se ha metido a monja.
¿Otro problema? Este proyecto es importante para mi jefe ruso, el taciturno y deliciosamente sexy Vlad, alias “El Empalador”.
Solo hay una solución: probar el software y el hardware yo misma... con su ayuda.
NOTA: Esta es una comedia romántica independiente, atrevida y a fuego lento, con una heroína peculiar y cerebrito, su sexy y misterioso jefe ruso y dos conejillas de indias que podrían, o no, estar haciendo la tijerita. Si alguna de estas cosas no es lo tuyo, sal corriendo muy, muy lejos. De lo contrario, abróchate el cinturón para disfrutar de un divertido y placentero viaje.