Ustica, diciembre de 1975. En la pequeña isla al norte de Sicilia se refugian Hugo y Rose huyendo de la justicia. Hugo, inspector de policía en Marsella, se ha enamorado de Rose, química de la mafia de la droga, pero también una mujer atormentada por recuerdos y visiones de una vida pasada. Rose afirma ser Milos, un brillante cirujano de Praga que en el año 1900 planteó un método para trasplantar partes del cerebro.